lunes, 9 de enero de 2017

2017, ¿celebrar subidas de impuestos?

Con el objetivo de rebajar el déficit de las Administraciones Públicas para el ejercicio 2017, el gobierno estatal está preparando una seria de medidas que se resumen en una subida de impuestos, sobre todo en el Impuesto de Sociedades e Impuestos Especiales.
 
 
La subida del Impuesto sobre Sociedades y el aumento del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) en unos 2.500 por municipios son las principales novedades fiscales de 2017, en el que no se esperan cambios ni en el IRPF ni en el IVA.
 
Las empresas comenzarán a notar ya en el pago fraccionado del mes de abril, el primero del año 2017, el incremento del Impuesto sobre Sociedades, que entró en vigor el pasado mes de diciembre y con el que el Gobierno espera ingresar 4.650 millones de euros adicionales.
 
A pesar de que el aumento del impuesto entró en vigor el 3 de diciembre, Hacienda aclaró que no se aplicaría hasta el primer pago fraccionado de 2017 que deben presentar las empresas entre el 1 y el 20 de abril, dado que el plazo del último pago a cuenta de 2016 había empezado el día 1 de diciembre, dos días antes de la entrada en vigor de la reforma del impuesto.
En concreto, el Gobierno ha modificado la exención por dividendos y ha establecido la no deducibilidad de las pérdidas realizadas en la transmisión de participaciones en entidades, siempre que se trate de participaciones con derecho a exención en las rentas positivas obtenidas, tanto en dividendos como en plusvalías generadas en participaciones.
 
Asimismo, queda excluida de integración en la base imponible cualquier tipo de pérdida que se genere por la participación en entidades ubicadas en paraísos fiscales o en territorios que no alcancen un nivel de tributación adecuado.
 
A su vez, queda aprobada la reversión de los deterioros de valor de participaciones que resultaron fiscalmente deducibles en periodos impositivos previos a 2013 y que a partir de esa fecha no lo son y deberán realizar por un importe mínimo anual, de forma lineal durante cinco años. Igualmente, se limita la compensación de bases imponibles negativas de ejercicios anteriores para grandes empresas en los siguientes porcentajes: al 25% para empresas con importe neto de la cifra de negocios superior a 60 millones y al 50% con una cifra de negocios de entre 20 y 60 millones.
Adicionalmente se establece un nuevo límite para la aplicación de deducciones por doble imposición, que se cifra en el 50% de la cuota íntegra para empresas con una cifra de negocios superior a 20 millones de euros.
 
Respecto  de los impuesto especiales, entre ellos destacan la subida del impuesto del tabaco y bebidas alcohólicas por 4.800 millones. Las empresas cargarán con la mayor subida tributaria. El Ejecutivo también creará un nuevo gravamen sobre los refrescos azucarados(bebidas azucaradas), que aportará unos 200 millones. Y una batería de medidas contra el fraude fiscal para arañar 2.000 millones más. Destaca la limitación de los pagos en efectivo a 1.000 euros o un mayor control del IVA para las grandes empresas. Montoro avanzó que en 2017 subirán también los impuestos medioambientales.
 

viernes, 6 de enero de 2017

La Gan Depresion de los años 30

Entre 1924 y 1929 se produjo una recuperación económica mundial, sin embargo en 1929 se produjo el crack bursátil de Wall Street. Este se produjo debido a un recalentamiento de algunos sectores económicos además del crecimiento excesivo de los créditos del mercado bursátil. Los créditos aumentaron de valor de manera excesiva lo que provoco que los accionistas compraran estos créditos, el problema vino cuando se vio que estos habían sido sobrevalorados y se provocó la caída de su valor a casi  cero.
Esto trajo consigo la caída del producto industrial y de los precios, aumento del desempleo, crisis bancarias, medida proteccionistas y la reordenación de los flujos de capital.
La deflación  aumenta el valor real de las deudas, disminuye el precio de los activos, reduce la oferta de crédito y aumenta los salarios reales. Se caracteriza por la caída generalizada de los precios. Si los precios caen, los tipos de interés nominales deben disminuir al mínimo para estimular la demanda. Una vez que el tipo de interés sea cero, la única manera de disminuir el tipo de interés real es aumentando la inflación mediante: expansión de la oferta monetaria, compra de deuda pública de los Bancos Centrales, política fiscal expansiva o depreciación de la moneda, sin que lo hagan otras regiones. Para subir de una recesión se necesitan tipos de interés reales negativos para estimular el consumo y la inversión. Estas medidas eran incompatibles con el patrón tipos de descuento, que disminuyó la inversión y aumento el desempleo.
Los dos economistas más importantes del momento discrepaban en las soluciones. Para Keynes, la solución era una mayor intervención del gobierno con la esperanza de corregir las fluctuaciones del ciclo económico (propuso una política del estímulo de la demanda agregada y confiaba en el impulso expansivo de la política fiscal)
Según Hayek, la causa fundamental fueron las imperfecciones del sistema monetario y advertía que la intervención del gobierno acabaría causando un daño irreparable a la economía.
La política económica más influyente e importante, fue el New Deal, llevada a cabo por el presidente de los EEUU, Rooselvet. EEUU, tras la IIGM hace llegar al mundo enormes sumas de dinero a un interés muy bajo y a muy largo plazo para que cada país recupere sus infraestructuras demolidas por la guerra. EEUU hace esto con el fin de que tras la recuperación del escenario de la guerra (principalmente Europa occidental), de crear un mercado que pudiera absorber la capacidad de producción de EEUU y así crear riqueza.
 
Consistió en una estabilización de los precios, los niveles de producción y el empleo y el restablecimiento de la confianza. Se limitó la jornada laboral y se elevaron los salarios, se creó la administración de la seguridad social y la comisión del mercado de valores; y una reforma del sistema financiero: extensión del sector público, separación entre la banca y la industria, intervención sobre los mercados de valores, reforma de la Reserva Federal, etc.