Las
consecuencias de la Guerra civil
han marcado en gran medida la historia de España : tanto las demográficas
(aumento de la mortalidad y descenso de la natalidad que marcaron la pirámide
de población durante generaciones), como las materiales (destrucción de las
ciudades, la estructura económica, el patrimonio artístico), intelectuales (fin
de la denominada Edad de Plata de las letras y ciencias españolas) y políticas
(la represión en la retaguardia de ambas zonas, mantenida por los vencedores
con mayor o menor intensidad durante todo el franquismo y el exilio
republicano), y que se transmitieron desde la posguerra hasta
el régimen de Franco, acabando en 1975.
La
guerra civil española, comenzó cuando una parte del
ejército español asentado en Marruecos, con algunos de los generales más
influyentes del Ejército español, dirigido por el general Francisco Franco, se
levantó contra el gobierno republicano democráticamente elegido, presidido por Manuel Azaña. Las lealtades no
siempre estuvieron claras durante este conflicto. Esencialmente, las filas de
la izquierda (también conocida como el bando Leal y el bando Republicano) estaban compuestas
no solo por obreros, campesinos y sindicatos, sino también por el gobierno
español y grupos armados de socialistas, comunistas y anarquistas. La derecha
(también conocida como el bando Nacionalista), tenía el apoyo de
las facciones rebeldes del ejército, la oligarquía industrial, los
terratenientes, la burguesía y la Iglesia Católica.
Por
diversas y un tanto contradictorias razones, los republicanos recibieron el
apoyo de la Unión Soviética y las democracias europeas, mientras que los
nacionalistas estaban armados y equipados por los gobiernos fascistas de
Alemania e Italia.
La
Guerra Civil española resultaría ser tan feroz como
sangrienta. Aunque los recursos de las dos partes no eran tan desiguales, los
nacionalistas estaban mejor organizados y recibieron una importante ayuda
material de Alemania. Los republicanos recibieron muy poca ayuda de la Unión
Soviética y, por otra parte, estaban divididos por conflictos internos entre
las facciones comunistas,
socialistas y anarquistas.
Aunque
algunos grupos de voluntarios de Europa y Norteamérica lucharon por la
República en el marco de las Brigadas Internacionales, y también una serie de
artistas e intelectuales extranjeros apoyaron la causa republicana, incluyendo
a Ernest Hemingway (que trabajó como
reportero y fotógrafo) y a George Orwell (que luchó en el
lado republicano, fue perseguido y posteriormente procesado y quedó así
profundamente desilusionado de la rivalidad entre las filas de la izquierda),
finalmente los nacionalistas fueron el bando triunfante.
La
victoria del general Franco marcó el comienzo de
una dictadura de cuarenta años en España (de 1939 a 1975). En las postrimerías
de la Guerra Civil Española, Hitler había buscado el
apoyo de Franco para su propia campaña militar, pero España no estaba en
condiciones de proporcionar ninguna asistencia financiera, ni tampoco humana.
Aunque
la Guerra Civil española había sido un campo de entrenamiento para las batallas
que se librarían más tarde en la Segunda Guerra Mundial, la España de Franco no
jugaría ningún papel en esta última, aunque accedió a enviar a un pequeño
cuerpo de voluntarios conocido como La División Azul, que participó en la
guerra en Rusia con los alemanes.
Bajo
el régimen de Franco España sufrió el aislamiento internacional aunque en
diferentes grados. En 1955, el país fue aceptado como miembro de las Naciones
Unidas, y en 1970 el general Franco nombró al príncipe Juan Carlos como su
sucesor y futuro rey de España, con lo que el restablecimiento de la monarquía
se hizo efectivo. Tras la muerte del dictador en 1975 el Rey Juan Carlos I fue
coronado, y se volvió a instaurar la democracia en España.