viernes, 28 de octubre de 2016

Guerra Civil (1936-1939)

La Guerra Civil Española fue un conflicto social, político y militar que más tarde repercutiría también en un conflicto económico, que se desencadenó en España tras el fracaso parcial del golpe de estado del 17 y 18 de julio de 1936 llevado a cabo por una parte del ejército contra el gobierno de la Segunda República Española, y que se daría por terminada el 1 de abril de 1939 con el último parte de guerra firmado por Francisco Franco, declarando su victoria y estableciéndose una dictadura.
Las consecuencias de la Guerra civil han marcado en gran medida la historia de España : tanto las demográficas (aumento de la mortalidad y descenso de la natalidad que marcaron la pirámide de población durante generaciones), como las materiales (destrucción de las ciudades, la estructura económica, el patrimonio artístico), intelectuales (fin de la denominada Edad de Plata de las letras y ciencias españolas) y políticas (la represión en la retaguardia de ambas zonas, mantenida por los vencedores con mayor o menor intensidad durante todo el franquismo y el exilio republicano), y que se transmitieron desde la posguerra  hasta el régimen de Franco, acabando en 1975.
 


La guerra civil española, comenzó cuando una parte del ejército español asentado en Marruecos, con algunos de los generales más influyentes del Ejército español, dirigido por el general Francisco Franco, se levantó contra el gobierno republicano democráticamente elegido, presidido por Manuel Azaña. Las lealtades no siempre estuvieron claras durante este conflicto. Esencialmente, las filas de la izquierda (también conocida como el bando Leal y el bando Republicano) estaban compuestas no solo por obreros, campesinos y sindicatos, sino también por el gobierno español y grupos armados de socialistas, comunistas y anarquistas. La derecha (también conocida como el bando Nacionalista), tenía el apoyo de las facciones rebeldes del ejército, la oligarquía industrial, los terratenientes, la burguesía y la Iglesia Católica.
Por diversas y un tanto contradictorias razones, los republicanos recibieron el apoyo de la Unión Soviética y las democracias europeas, mientras que los nacionalistas estaban armados y equipados por los gobiernos fascistas de Alemania e Italia.
La Guerra Civil española resultaría ser tan feroz como sangrienta. Aunque los recursos de las dos partes no eran tan desiguales, los nacionalistas estaban mejor organizados y recibieron una importante ayuda material de Alemania. Los republicanos recibieron muy poca ayuda de la Unión Soviética y, por otra parte, estaban divididos por conflictos internos entre las facciones comunistas, socialistas y anarquistas.
Aunque algunos grupos de voluntarios de Europa y Norteamérica lucharon por la República en el marco de las Brigadas Internacionales, y también una serie de artistas e intelectuales extranjeros apoyaron la causa republicana, incluyendo a Ernest Hemingway (que trabajó como reportero y fotógrafo) y a George Orwell (que luchó en el lado republicano, fue perseguido y posteriormente procesado ​​y quedó así profundamente desilusionado de la rivalidad entre las filas de la izquierda), finalmente los nacionalistas fueron el bando triunfante.
La victoria del general Franco marcó el comienzo de una dictadura de cuarenta años en España (de 1939 a 1975). En las postrimerías de la Guerra Civil Española, Hitler había buscado el apoyo de Franco para su propia campaña militar, pero España no estaba en condiciones de proporcionar ninguna asistencia financiera, ni tampoco humana.
Aunque la Guerra Civil española había sido un campo de entrenamiento para las batallas que se librarían más tarde en la Segunda Guerra Mundial, la España de Franco no jugaría ningún papel en esta última, aunque accedió a enviar a un pequeño cuerpo de voluntarios conocido como La División Azul, que participó en la guerra en Rusia con los alemanes.
Bajo el régimen de Franco España sufrió el aislamiento internacional aunque en diferentes grados. En 1955, el país fue aceptado como miembro de las Naciones Unidas, y en 1970 el general Franco nombró al príncipe Juan Carlos como su sucesor y futuro rey de España, con lo que el restablecimiento de la monarquía se hizo efectivo. Tras la muerte del dictador en 1975 el Rey Juan Carlos I fue coronado, y se volvió a instaurar la democracia en España.



 

domingo, 9 de octubre de 2016

Brexit "Ganador"

Con el recuento finalizado en todo Reino Unido, la "salida" de la Unión Europea se ha impuesto por más de un millón de votos en una noche especialmente turbulenta.
         Reino Unido decide abandonar la Unión Europea.

Mientras, David Cameron ya ha anunciado que habrá nuevo primer ministro en octubre, la libra ha caído en picado a su nivel más bajo desde 1985 y el portavoz de los nacionalistas escoceses, Angus Robertson, ha amenazado con una "crisis constitucional" y un nuevo referéndum de independencia.
La participación récord del 72,2% del electorado (la más alta de los últimos 25 años) no ha sido suficiente para garantizar la permanencia. Los datos otorgan una clara ventaja al Brexit en el este y el norte de Inglaterra, en los bastiones tradicionales de los laboristas, donde ha estado finalmente la clave de la victoria, pese a la ventaja amplia de la permanencia por más de medio millón de votos en Londres y una proporción similar en Escocia. Gales se ha decantado finalmente por la salida, mientras que en Irlanda del Norte se ha votado por la permanencia.
El líder del Partido de la Independencia del Reino Unido (Ukip), Nigel Farage, que en el arranque de la noche había vaticinado la victoria de la permanencia, dio un volantazo y predijo "la victoria de la gente real" y la desintegración del "proyecto fallido" de la Unión Europea.
Los británicos se habían movilizado en las urnas ante la 'tormenta' del 'Brexit'. El temporal que asoló Londres y que provocó graves inundaciones en todo el sur de Inglaterra fue el presagio del día más largo y de la noche histórica que ha hecho temblar Europa.
La campaña de la permanencia cerró la jornada con relativo optimismo , con las encuestas a favor y el repunte final de los mercados que hacía presagiar una victoria del 'Remain'.
El alto índice de participación favorecía en principio las posibilidades de la permanencia: en Gibraltar votó el 84% de la población, y en Escocia se estima que la participación rondó 80%.
Los primeros resultados del referéndum fueron precisamente los de Gibraltar. El Peñón, tal y como se esperaba, ha votado abrumadoramente a favor de seguir en la UE: 19.323 votos a favor, frente a sólo 823 que apostaban por irse. Newcastle también votó por la permanencia, pero por una margen bastante menor del que se esperaba, lo cual empezó a crear inquietud entre los partidarios de la permanencia.
La ciudad de Bristol, bastión progresista, se inclinó también abrumadoramente por la permanencia (141.000 votos a 87.000), al igual que Cardiff, la capital de Gales, que sin embargo se fue escorando hacia la salida en las zonas rurales. El norte de Inglaterra ha sido al final el epicentro del terremoto del Brexit, gracias a los votos de los nueve millones de laboristas.
El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, criticado por su falta de pasión en la campaña, había mostrado su esperanza en una victoria final de la permanencia y en el voto fiel de sus militantes.